a veces

a veces
tengo la sensación
que aquí,
donde vivo
no existe eso que llaman
medio ambiente, o environtment,
esto es una cuchillada hacia
dentro de una grieta gris piedra
que ya no sangra.
Es herida que escuece alrededor
de no ser ni vista ya,

ni sentida,

no la ven.

se les nota: no la ven.

Está en las hojas
con sonidos de cascabel.
Está en el color sucio del cielo.
Está en los niños ¡papá!

Y en ese viento medio quieto,
luego feroz. Se me hacen remolinos
los pensamientos, qué cansancio
me falta el ritmo en este lugar
desnutrido.

Es un olvido geográfico,
Un grave error socio-cultural, al cual se aúna la falta de
pragmatismo, gusto, sensibilidad
y el enorme destierro del ser humano.
Se han olvidado de ser ellos mismos
y sólo tintinean a ciegas, arrastran
el sufrimiento enorme de cien mil animales de carga,
con un pájaro en el corazón.

No soporto este latido ciego.

La imaginación cae de bruces contra la pared

Ahí afuera todo es tan grosero

hinchado,
estoy descoordinada,
desconectada
a ratos doblada sobre
mí misma, te pido ayuda
ayuda de pájaro herido.

Ya ni el cielo me responde,
estoy a medio camino de la muerte
de ser revelada en un pergamino.

Tengo una fecha fija en el calendario.

Mi hermano anda torcido,
sin engranajes,
y mi madre se devora a sí misma,
en rienda suelta a tanto

desmán.

Sólo quiero que acojas mis trozos
apesadumbrados,
invisibles, ya torcidos,
y los ensambles
como si yo no existiese.

Estoy desgastada del primer empujón.

No calibré bien y el asesino en serie
clavó demasiado las garras esta vez.

Doy vueltas de mosca moribunda
he usado todas las señales
ya nada me indica
mas que estallidos de luz

y luego vómito

sólo silencio.

Después del aullido, recógeme
soy la inercia asesina

de todas las cosas.

sobre psicología social constructivista

La elaboración  de significados desde la perspectiva de la PSC se centra en la relación entre el objeto psicológico y el social. Esta relación llevada al límite supone hallar en el lenguaje la expresión genuina de la mezcla psicosociológica: no hay coherencia sin el lenguaje que el individuo elabora como agente de la realidad social. El proceso de dar a luz lo que antes no existía mediante su nombramiento caracteriza parte del juego relacional en el que el ser humano se halla con el otro. Repetir o reelaborar lo existente forma parte también de esta relación, pues la frontera que marca el lenguaje es la de la contingencia, y esta cualidad garantiza la posibilidad del cambio que el individuo consciente de este hecho puede llevar a cabo.

Una de las consecuencias de este planteamiento es poner al descubierto los entresijos del poder, ya que su propuesta advierte de las consecuencias de una sociedad cuyos resortes de control estén implícitos en los conceptos que a fuerza de repetirse o corroborarse sean desplazados de las categorías que los contienen, como propone Parker. Interpretamos nuestro entorno (leemos símbolos) constantemente sin remedio, y de ahí que podamos adjudicar a ciertos rasgos físicos connotaciones que los trasladarán al ámbito de lo moral y facilitarán el status quo.

Para finalizar, decir que la elaboración de significados es un concepto que describe a la misma  PSC: destaca la esencia interpretativa del individuo en su relación con lo que le rodea y su papel activo en la tarea.

Qué oscuro está ahí dentro

Las imágenes de Black Swan más que narrar seducen, como lo haría Lucifer ante Fausto. Y es que la última película de Aronofsky proyecta el mito faustiano en una dulce y autoexigente aprendiza de ballet. Su viento mental levantará olas monumentales con el fin de orillar un ballet capaz de trascender los límites humanos. La carne hecha pan, y la sangre vino: Natalie o el cisne negro que acecha y da sabiduría. Su conversión es tortuosa, terrible como ver morir un niño. La protagonista sólo alcanzará la densidad interpretativa como bailarina cuando su vida entone vetas oscuras tales como la música de Tchaikovsky

Todos sabemos que la pasión arrebata el equilibrio psicológico de quien sucumbe a sus extremos. En la película de Darren Aronofsky la pasión de la bailarina Nina no emerge, sino que se nos muestra contraída en laberintos mentales, obsesiones, manipulaciones maternas. El autor de Pi, de Réquiem por un sueño o El luchador vuelve a profundizar en leivmotifs como las disfunciones en el núcleo madre-hijo, las compulsiones y las ramificaciones del extravío mental posmoderno. El resultado es un espectáculo absorvente, como quien lucha con su sombra. Si la música de Tchaikovsky  es genial, podemos decir lo mismo de este vuelo del cisne hacia interiores psicóticos

Cuando me quede ciega

Hoy el cielo es viejo,
de Chernobyl, metálico, feo como un
incesto sólo imaginado.
Hoy el cielo no llama a nadie
sólo es una bóveda hueca,
inerte, donde subirse a horcajadas,
y lanzarse para morir aplastado
de tantos sueños, tantos vuelos.

Ando a manotazos, dentelladas
(sí, secas y calientes)
porque busco todas las calaveras
que aún se deben desenterrar.
Ya no actúo,
sólo duermo, sin rayos de luz,
sin premoniciones, seca
como un desierto de ataúdes vacíos
que me esperasen al final de
una pesadilla ya vivida.
me ahogo, tengo la boca
colmada de seda
ahogando sueños.