Ahí afuera todo es tan grosero
hinchado,
estoy descoordinada,
desconectada
a ratos doblada sobre
mí misma, te pido ayuda
ayuda de pájaro herido.
Ya ni el cielo me responde,
estoy a medio camino de la muerte
de ser revelada en un pergamino.
Tengo una fecha fija en el calendario.
Mi hermano anda torcido,
sin engranajes,
y mi madre se devora a sí misma,
en rienda suelta a tanto
desmán.
Sólo quiero que acojas mis trozos
apesadumbrados,
invisibles, ya torcidos,
y los ensambles
como si yo no existiese.
Estoy desgastada del primer empujón.
No calibré bien y el asesino en serie
clavó demasiado las garras esta vez.
Doy vueltas de mosca moribunda
he usado todas las señales
ya nada me indica
mas que estallidos de luz
y luego vómito
sólo silencio.
Después del aullido, recógeme
soy la inercia asesina
de todas las cosas.